600 niños fueron apartados de sus padres por negligencia

El Sistema de Promoción y Protección de Derechos del Niño divulgó este domingo un informe que revela una estadística por demás preocupante: más de 600 chicos y adolescentes fueron separados en el último año de sus padres por negligencia tales como la no provisión de alimentos, abrigo y cuidados mínimos.

“Los cuidados negligentes constituyen una de las causas principales que originan las medidas excepcionales de separar a un niño de su familia de origen y, junto con el maltrato y el abuso sexual, superan el 50 por ciento de todas las intervenciones del Estado por vulneración de derechos”, señaló el secretario de Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires, Pablo Navarro.

El informe, realizado por el Registro Estadístico Unificado de Niñez y Adolescencia (Reuna), reúne los datos recabados entre el 1 de marzo de 2014 y el 28 de febrero de este año, tiempo en el que se verificaron 3.331 situaciones de este tipo, aunque la mayor cantidad se pudo resolver sin recurrir a las denominadas medidas “de abrigo”, que significan separar al niño de su núcleo familiar por 180 días. Los casos en los que sí aplicaron esta excepción fueron 637.

Los niños que hayan cumplido el plazo de 6 meses alejados de sus familias, y que hayan agotado todas las instancias de revinculación, pueden ingresar en el estado de adoptabilidad, como en todas las situaciones de chicos sin cuidados parentales.

“Está claro que cuando hablamos de negligencia no nos referimos a un descuido momentáneo sino a la falta grave y reiterada de cuidados de un niño, niña o adolescente, relacionados sobre todo a la protección de la integridad física o psicológica”, explicó Navarro, quien precisó que la negligencia es un maltrato pasivo y se presenta cuando “las necesidades físicas del niño como alimentación, abrigo, higiene, protección y vigilancia en las situaciones potencialmente peligrosas, no son atendidas en forma temporaria o permanente por ningún miembro del grupo conviviente”.

“Este tipo de violencia no suele detectarse prontamente” ya que “sus consecuencias no son inmediatas, sino más bien se traducen en distintas problemáticas físicas, intelectuales o emocionales que el niño comienza a evidenciar” y en la “recurrencia de diversos accidentes domésticos” como caídas o quemaduras, indicó el funcionario.

Las denuncias por negligencia y otras vulneraciones de derechos en niños llegan al Sistema derivadas del Poder Judicial o de establecimientos de salud, de educación y otros que suelen detectar que un niño puede estar en problemas; así como también de las presentaciones realizadas en alguno de los 201 servicios locales y 23 zonales de promoción y protección o por medio de la línea telefónica gratuita 102, que atiende las 24 horas y los 365 días del año.

“Hoy, gracias a la decisión política del gobernador Daniel Scioli, contamos con una red muy amplia para detectar este tipo de cuestiones. Pero, además debemos concientizar a la sociedad para que, ante cualquier duda, se comunique al 102 o se acerque a nuestros dispositivos”, señaló Navarro.

Fuente: Diario Popular – 16 de marzo de 2015

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